Nunca vayas por el camino trazado, porque conduce hacia donde otros han ido ya.

martes, 12 de octubre de 2010

Lluvia en la piel

Irina se encontraba en su pequeño sillón ojeando una revista, cuando se percató de que había comenzado a llover. Mientras contemplaba el panorama exterior, una idea le vino a la cabeza como una necesidad que le
quemaba, y se dijo ¿por qué no?. Salió a la calle, alzó la cabeza, cerró los ojos y levantó las manos hacia el
cielo...Dejó que el agua cayera sobre su piel, sobre su cara...era agradable notar las gotas deslizandose por sus brazos. Se mantuvo así durante un rato, ajena a lo que ocurría a su alrededor...Sólo podía ser parte de lo que estaba ocurriendo...y se volvió lluvia por unos instantes.
(Mannaz)